Kevin Carter: Más allá de la fotografía, un legado polémico
Kevin Carter
La fotografía tiene el poder de capturar momentos históricos, conmover emociones y despertar conciencias. Sin embargo, hay ocasiones en las que la línea entre el deber periodístico y la ética personal se difumina. Un ejemplo de esto es el reconocido fotógrafo sudafricano Kevin Carter, cuya vida y obra están marcadas por una imagen icónica y una polémica inolvidable. A través de su controvertido trabajo, Carter dejó un legado complejo que plantea preguntas incómodas sobre la responsabilidad y los límites morales de la fotografía documental.
Kevin Carter
La fotografía que lo definió:
La imagen que catapultó la carrera de Kevin Carter y se convirtió en su sello distintivo fue capturada en Sudán en 1993. La fotografía muestra a un niño desnutrido y agotado en primer plano, mientras que en el fondo, un buitre acecha, esperando su momento. Esta imagen, titulada “El vulturo y la niña” o “El niño del buitre”, generó un impacto inmediato en todo el mundo. Fue publicada en el New York Times y recibió el prestigioso Premio Pulitzer.
La controversia y las críticas:
A pesar de su éxito profesional, la imagen de Carter también fue objeto de intensas críticas y debates éticos. Mientras algunos la consideraban un testimonio visual necesario para visibilizar la hambruna y la devastación en África, otros argumentaban que el fotógrafo debería haber intervenido para ayudar al niño en lugar de tomar la fotografía.
La responsabilidad del fotógrafo:
La polémica alrededor de la fotografía de Carter plantea una pregunta fundamental: ¿cuál es la responsabilidad del fotógrafo en situaciones límite? Carter afirmó que esperó veinte minutos después de capturar la imagen para ver si el buitre volaría, antes de asustarlo y ahuyentarlo. Sin embargo, muchos consideraron que ese tiempo era excesivo y que debería haber intervenido de inmediato para socorrer al niño.
El peso emocional y la tragedia personal:
La fotografía de Carter no solo generó controversia, sino que también tuvo un profundo impacto en su salud mental y emocional. Aunque ya había documentado otras situaciones de violencia y sufrimiento, esta imagen en particular pareció pesarle enormemente. Carter sufrió de depresión y angustia, y en julio de 1994, un año después de recibir el Premio Pulitzer, se suicidó.
El legado de Kevin Carter:
A pesar de las críticas y la tragedia personal que rodearon su vida, el legado de Kevin Carter sigue siendo relevante en la actualidad. Su trabajo cuestiona las normas éticas de la fotografía documental y nos invita a reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación en la representación de la realidad. Su historia también pone de relieve los desafíos emocionales que enfrentan los fotógrafos que trabajan en zonas de conflicto y desastre.
Kevin Carter
Kevin Carter
Kevin Carter
Kevin Carter
El “Bang-Bang Club” fue un grupo de fotoperiodistas sudafricanos compuesto por Ken Oosterbroek, Greg Marinovich, Kevin Carter y João Silva, quienes cubrieron el periodo de transición en Sudáfrica durante los años 90.
Kevin Carter trabajó como fotoperiodista independiente y tuvo colaboraciones con diversas agencias de noticias. Aunque se relacionó con los miembros del “Bang-Bang Club” y compartieron experiencias en la cobertura de eventos históricos en Sudáfrica, Carter no fue un miembro oficial del grupo.
Es importante destacar que cada uno de los fotógrafos del “Bang-Bang Club” tuvo su estilo y enfoque distintivos en la fotografía de conflicto y noticias, y cada uno dejó su propio legado en el campo del fotoperiodismo.
Hijo de padres Griegos que decidieron quedarse en México debido a la guerra Europea. Metinides, nació un 12 de febrero de 1934, su primer cámara llego a sus manos a la edad de 9 años, debido al cierre del negocio familiar dedicado a revelar y vender rollos fotográficos. De a poco, fue afinando su mirada a través de la lente, fotografiando trenes, choques de autos y riñas entre personas del barrio de Nonoalco.
Enrique Metinides es un fotógrafo mexicano que cubrió la nota roja durante cincuenta años de 1945 a 1995 y publico su material principalmente en el periódico la prensa. Su obra fotográfica ha sido expuesta en galerías y museos en el extranjero como Francia, Londres y Nueva York. El trabajo de Metidines claramente se contrapone a las portadas actuales de la Prensa.
La fotografía de Metinides evoluciona hasta convertirse en un icono del fotoperiodismo de nota roja no solo en México, sino en todo el mundo. Pese a la crueldad de las historias el fotógrafo siempre trata de mostrar en sus imágenes su respeto a las víctimas, su humanidad, tanto en la forma con la que mira como en el tiempo que se tomaba para documentar escrupulosamente la escena.
Enrique Metidinez
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Entre sus anécdotas, Metinides contaba que retrató los hechos acontecidos en la plaza de Tlatelolco en 1968, pero que dichos rollos fotográficos fueron confiscados por el ejército mexicano y que, tiempo después, se enteró, se utilizaron para identificar a algunos de los líderes del movimiento estudiantil.
Pese a su extensísima obra y sus años de dedicación, no fue hasta el año 2001 cuando obra se expuso por primera vez, se llamó “El Teatro de los Hechos” y se expuso en elMuseo Universitario de Ciencias y Arte, CU, México, D.F. Posteriormente itineró a las ciudades de Guadalajara en julio y otros estado mexivanos.
Tuvo que esperar un año más para que su obra tuviera una exposición internacional, en elFair Royal Collegede Londres.
A partir de ese año y hasta 2013 hacevarias exposiciones anualesen diferentes partes del mundo.
Olga Michi fotografía documental
sobre la vulnerabilidad de la infancia
Y no hace falta que sea la mirada o la piel de un anciano curtido por la experiencia de la vida, a veces un niño puede transmitir con sus ojos la sabiduría y las emociones
que nosotros no viviremos en mil vidas. La fotógrafa Olga Michi ha recopilado una serie de retratos de honestidad brutal en “Vulnerable”, un Álbum fotográfico que, a través de sus páginas,
recorre pueblos indígenas desde Etiopía hasta el extremo noreste de Rusia sobre la fotografía documental .
En imágenes llenas de vida y sobre la vida, plasma el folclore y la esencia de las comunidades más coloridas del mundo con especial atención a sus niños y para mostrar otras infancias
que no son como las nuestras. Sobre un fondo negro, los retratos de Michi capturan los elementos históricos y contemporáneos de la vida indígena en todo el mundo para retratar,
en palabras de la artista, “culturas e individuos en constante cambio”. En la introducción de este viaje lleno de realismo y alma que es el libro de Olga, la artista cuenta:
“Algunos están vestidos exclusivamente con el atuendo tradicional de sus antepasados, mientras que otros empuñan armas o se sientan a horcajadas en motocicletas.
Creo que pocas personas han tenido más oportunidades de sentirse humilladas por la asombrosa variedad del mundo y sus habitantes,
ni de tomar conciencia de la sabiduría, las capacidades y el valor de las culturas que históricamente hemos despreciado
Balance de blancos en fotografía, equilibrio de imagen.
El balance de blancos (White balance o WB) es la forma que tenemos de equilibrar una imagen en cuanto a la dominante de color. Lo ideal es que esta dominante sea neutra,
es decir, blanca, lo que en la vida real equivale aproximadamente a la luz de las horas centrales del día o a la luz del flash, que también se considera neutra.
Cada tipo de luz y cada momento del día, aunque no siempre sea evidente a primera vista, tiene una dominante de color, lo que también conocemos como temperatura de color. La temperatura de color
se mide en grados kelvin, y se clasifican en temperaturas más cálidas (atardeceres, por ejemplo), temperaturas más frías (días nublados) o neutras (ya hemos comentado que son las horas intermedias del día).
si tienes una escena demasiado cálida, habrá que añadirle un poco de frío y, si en cambio, tienes una imagen demasiado fría, deberás añadirle algo de calor. Así de sencillo. Y esto es lo que hace el balance de blancos automático de tu cámara.
Ahora me preguntarás «¿Y cómo sé qué tono va a ser predominante para poderlo corregir?» La respuesta es fácil: Puedes dejar que la propia cámara se encargue de detectar que un cierto color está dominando la foto excesivamente y que ella misma se encargue de contraatacarlo. Si quieres que la cámara gestione esta tarea por ti, entra en el ajuste de Balance de Blancos y elige la opción de «Balance de Blancos Automático» (también conocido como «AWB»).
Como las máquinas no son perfectas, a veces la cámara no es capaz de detectar un cierto exceso de tonos y, por consiguiente, no lo puede corregir. Ahí entras tú (eres el fotógrafo ¿lo olvidabas?) Básicamente vas a hacer lo siguiente: vas a disparar un foto de prueba y la vas a mirar detenidamente, si la encuentras correcta y neutra genial, pero si ves un cierto exceso hacia un lado en tonos azules o hacia el otro en tonos rojos, tendrás que seleccionar manualmente uno de los distintos modos semiautomáticos de Balances de Blancos que tu cámara pone a tu disposición. A continuación, te adjunto un pequeño gráfico en el que te explico qué Balance de Blancos escoger en función del tono excesivo que quieras remediar:
uto (A): La cámara ajusta automáticamente el balance de blancos según la luz ambiental y el uso del flash (si lo hubiera). Más abajo te cuento cuándo utilizar el modo automático pero siempre que fotografíes en formato RAW, úsalo sin miedo. En este caso tenemos AWB que es automático con prioridad a la luz ambiente, y AWBW que es prioridad al blanco y reduce el matiz cálido de una luz ambiente). Pero en la mayoría de las cámaras estará AWB solamente.
Luz de día (sol): Útil al fotografiar en exteriores con el sol brillando.
Sombra (casa con sombra): Es algo más cálido que el nublado, agregando colores naranjas a la fotografía. Adecuado para atardeceres y amaneceres y zonas en sombra.
Nublado (nube): Aconsejable en días nublados o en sombras. Produce imágenes algo más cálidas que la luz del sol.
Incandescente o tungsteno (bombilla): Úsala únicamente con luz de bombillas de tungsteno o la imagen se verá muy azul.
Fluorescente (tubo incandescente): Actívalo si las fotos se ven demasiado verdes o cuando estés bajo luces fluorescentes (las típicas de oficinas).
Flash (rayo): Se utiliza cuando se usa el flash de la cámara.
Preestablecido o personalizado (PRE) o el último icono de la imagen de arriba: Se ajusta para una iluminación concreta, se suele usar una tarjeta o carta de grises. Pero también puedes usar un folio blanco.
Algunas cámaras cuentan con la opción Elegir temperatura de color (K), que permite cambiar manualmente el valor Kelvin (normalmente de 2500 a 10000).
Aunque si quieres profundizar un poco y que te presente al amigo Kelvin que aparece en la tabla de arriba, aquí tienes el listado de las luces más habituales con sus respectivas temperaturas de color. Los valores más bajos (por ejemplo, 1700) se corresponden a las luces más cálidas, y los valores más altos a las más frías. La K es de Kelvin, sí ?
1700 K: Luz de una cerilla
1850 K: Luz de vela
2700–3300 K: Luz incandescente o de tungsteno (iluminación doméstica convencional)
3000 K: tungsteno (con lámpara halógena)
4000–4500 K: Lámpara de vapor de mercurio
5000 K: Luz Fluorescente (aproximado)
5500–6000 K: Luz de día, flash electrónico (aproximado)
5780 K: Temperatura de color de la luz del sol pura
La fotógrafa Clarissa Bonet captura el espacio de la ciudad
Viviendo y trabajando en Chicago, la fotógrafa Clarissa Bonet explora la experiencia física y psicológica de los espacios urbanos. El proyecto en curso de Bonet ‘City Space’ captura la interacción del cuerpo con los edificios, las calles y el hormigón. Ella describe su trabajo para proporcionar una interpretación personal del paisaje urbano a través de su álbum fotográfico.
En este escenario, Bonet fotografía sucesos cotidianos: hombres vestidos con trajes que caminan entre edificios y figuras solitarias atrapadas como sombras, mientras que la luz del sol llena los espacios vacíos de las calles. Traducido a través de su visión de luz cruda y sombras de alto contraste, la ciudad se convierte en un lugar escultural y misterioso. Al presentar el entorno urbano de esta manera procesada y abstracta, Bonet distorsiona nuestra percepción de la vida real tal como ocurre en sus imágenes. El fotógrafo explica: Uso la ciudad como escenario y transformo el espacio físico en psicológico.
La fotógrafa Clarissa Bonet captura el espacio de la ciudad
La fotógrafa Clarissa Bonet captura el espacio de la ciudad
El suyo es un lenguaje de luz, color y sombras que bebe directamente de la influencia de grandes fotógrafos .Sin embargo, su forma de trabajar con escenas cuidadosamente escenificadas y controladas al milímetro, se aleja de la espontaneidad de la fotografía de calle pura y dura y apuesta por las geométrias, los juegos de luz y las figuras humanas aisladas; elementos a través de los que esta fotógrafa norteamericana crea imágenes que combinan una cuidada estética con una inequívoca atmósfera psicológica.
Las siluetas llegan a ser inquietantes y, porqué no decirlo, molestas.
El alma de África a través de la fotografía de Jeremy Snell
El lago Volta es el lago artificial más grande del mundo. Abarcando la mitad de Ghana, su superficie está salpicada de espeluznantes troncos de árboles que emergen de aguas cristalinas. El tráfico de niños y el trabajo infantil en esta región tiene mucho que ver con la compleja historia económica y social de los ghaneses que residen alrededor del lago y podeos verlo a travez de la fotografía de Jeremy Snell Los niños pequeños son el objetivo de la pesca debido a su movilidad y sus manos pequeñas para desenredar las redes. Esta serie espera capturar algo de la soledad e inocencia de los niños pequeños atrapados en esta realidad.
Esta serie de fotografías que las pudimos ver en su álbum fotográfico nos ha cautivado porque nos recuerda a la magia de ese milagro cinematográfico que fue “Moonlight” de Barry Jenkins y que estaba plagado de los colores fríos del aliado manto de la noche y el mar . Cuando pensamos en el alma de África y sus lugares, tendemos a imaginar colores cálidos y ocres, pero el fabuloso trabajo fotográfico que presenta Jeremy Snell nos lleva por sendas oníricas protagonizadas por colores apagados que, sin embargo, son vibrantes.
El alma de África a través de la fotografía de Jeremy Snell
En su álbum fotográfico pudimos observar que en 2017, Jeremy Snell viajó a Ghana con la organización sin ánimo de lucro International Justice Mission para trabajar con un equipo creativo contando las historias de personas afectadas por la trata de niños y la explotación infantil en el lago Volta y sus alrededores. Con su serie “Boys of Volta”, el creativo fue reconocido por el jurado de los premios Portrait Awards 2020 que incluía entre sus miembros a Caroline Hunter, editora de imágenes de The Guardian Weekend Magazine.
“Mientras estábamos en el lago, nos encontramos con innumerables botes en su mayoría llenos de niños, muchos de hasta seis años. Algunos de los niños que se ven obligados a pescar en el lago deben despertarse a las 4 de la mañana para colocar las redes y no se les permite ir a la escuela. La belleza del lago Volta yuxtapuesta con esta dura realidad fue bastante aleccionadora para mí “, relata Snell.
El alma de África a través de la fotografía de Jeremy Snell
El alma de África a través de la fotografía de Jeremy Snell
El alma de África a través de la fotografía de Jeremy Snell
El alma de África a través de la fotografía de Jeremy Snell
Las extrañas capturas en blanco y negro que realiza Trent Mitchell
Las extrañas capturas en blanco y negro Hay un mundo paralelo al nuestro, un universo justo debajo de nosotros en el que
a vida es totalmente diferente y todo se mueve a otro ritmo; tiene otra aparienciala, la luz se percibe de manera suave y difuminada y
los cuerpos flotan desprovistos de la tecnicidad y la secuencia de sus movimientos; bajo el mar todo tiene una belleza inusitada.
Además se realizan el australiano Trent Mitchell, están protagonizadas por personas que practican bodysurfing, el maravilloso arte de coger olas con el propio cuerpo, y bien podrían ser portadas de discos de electrónica o de bandas post punk.
Estos retratos son de una extravagante hermosura en la que conviven lo abstracto, lo extraño, lo deforme, lo grotesco y toda esa amalgama de posibilidades que da la fotografía subacuática. Esta fantástica serie de tonalidades grises, burbujas, luminosidad oceánica y expresiones faciales de estilo cubista se titula Inner Atlas.
El fotógrafo dice que la serie celebra el espíritu humano a través de los movimientos del mar en un espacio desconocido y olvidado. Además reconoce sentir curiosidad por estos deportistas y quería descubrir qué lleva a la gente a practicar este arte primitivo.
¿Cómo se siente fluir a la velocidad perfecta, sumergido dentro de la fluidez del mar? ¿Qué se revela cuando el espíritu de uno se expande en el espacio que lo rodea? son algunas de las preguntas que Trent trata de responder con este trabajo en el que parece sentirse como pez en el agua.
Sorprendentes fotografías de la construcción del Empire State Building
Sorprendentes fotografías,Icónico, majestuoso, emblemático, e impresionante. El Empire State Building puede ser el rascacielos más famoso en el mundo. A mediados de 1930 se inauguró el Edificio Chrysler, situado en la Avenida Lexington de Nueva York.
Más sin embargo en aquel momento era el inmueble más alto del mundo, demostrando con ello el poder de la marca automovilística. Además en una lucha por hacerse con el primer puesto de la automoción, John Jakob Raskob, fundador de General Motors, encargó al arquitecto William F. Lamb levantar un edificio más grande que el de la competencia.
No obstante así fue como empezó la obra del Empire State Building, el 17 de marzo de 1930.
Situado en la intersección de la Quinta Avenida con la Calle 34, el Empire State se levantó en tan solo 410 días. Sería, el por aquel entonces presidente de los Estados Unidos, Herbert Hoover, quien inauguró el rascacielos más alto de Nueva York el 1 de mayo de 1931 apretando un interruptor desde la Casa Blanca. El Empire State costó 41 millones de dólares.
Cuando Hoover encendió las luces, enseñó al mundo la obra arquitectónica más impresionante que se había construido hasta la fecha.
3.500 obreros fueron necesarios para levantar sus 102 pisos, utilizando para ello 10 millones de ladrillos, 60.000 toneladas de acero y 6.500 ventanas. La torre se alzó rápidamente, a una velocidad de construcción de cuatro plantas y media por semana.
Esta “locura” de la construcción, rápidamente se convirtió en reclamo para fotógrafos que congelaron el momento y la sangre de quienes seguimos impresionándonos con estas imágenes históricas.
Fotografías cinematográficas Boys of Volta del fotógrafo Jeremy Snell
La serie Boys of Volta del fotógrafo radicado en Brooklyn Jeremy Snell se ha publicado en un nuevo libro de fotografías cinematográficas . Ganadora del premio The Portrait of Humanity, la documentación de Snell de los niños que residen cerca del lago Volta de Ghana, es un retrato sensible de los jóvenes pescadores en el mar.
El enorme lago, que abarca la mitad de Ghana, es el cuerpo de agua más grande del mundo creado por el hombre. Su superficie está salpicada de troncos de árboles que una vez estuvo en densos bosques. “La pesca es ahora una de las principales industrias para la gente de aquí, que exige largas horas en condiciones a menudo difíciles”, explica un comunicado de prensa. Habiendo volado por primera vez a Ghana para fotografiar para la organización sin fines de lucro International Justice Mission para una campaña contra el tráfico de menores, Snell comenzó el proyecto personal después de pasar un tiempo en el lago.
A veces, la puesta de sol proyectada sobre el agua reluciente se ilumina en verde, azul y naranja, con los niños al frente sumergidos en el agua o envueltos en redes de pesca. En cada imagen, la presencia del horizonte crea una sensación de profundidad sin fin, que se opone a la emoción meditativa y melancólica que se suscita en cada fotograma. La colección de imágenes va acompañada de ‘Capturing Volta’, un ensayo escrito por el escritor ghanés Nii Ayikwei Parkes. “Los bailarines adinerados te dirán que volta significa girar en un lenguaje que no importa tanto como la señal del cuerpo cuando sucede”, escribe. “En estas partes, a lo largo de la costa de África Occidental, conocemos el ritmo del agua lo suficientemente bien como para girar con él cuando cambian sus pasos de baile”.