Estamos viviendo tiempos difíciles para la industria de la bodas, aun así estos fotógrafos han destacado por su trabajo en lo que llevamos del año 2021. Queremos felicitar a todos estos grandes artistas y reiteramos nuestro compromiso siendo promotores de la fotografía.
El fotógrafo Alexander Yakovlev inmortaliza la belleza de los cuerpos
lexander Yakovlev es un fotógrafo ruso afincado en Moscú que inmortaliza la magia intangible del movimiento y le da un plus de dramatismo tratanto sus imágenes con la gama de grises que ofrecen el blanco y el negro. Con una técnica alucinante, representa el dinamismo y el encanto del cuerpo humano con extrema precisión y materializa las trayectorias que dibujan los brazos y las piernas añadiendo elementos como harina. Compartiendo su trabajo en álbum fotográfico
La fuerza que transmiten algunos cuerpos en funcionamiento, hace que muten las anatomías ante nuestros ojos cuando muestran los músculos en tensión o las extremidades alargándose en poses involuntarias y danzas voluntarias que se traducen en la obsesión de Alexander Yakovlev.
Alexander logra expresar simultáneamente la energía del movimiento y fijar el instante de un gesto, pero no es solo eso, tiene un gran ojo para los bailarines y la composición escénica, para atraparlos en el instante más expresivo y dinámico. la oportunidad de apreciar el arte que crea el cuerpo humano en movimiento y la belleza natural del cuerpo en sí.
Antes de convertirse en el fotógrafo que es, Alexander se licenció en Derecho tras ser rechazado por la Universidad de Bellas Artes y descubrió el mundo que hoy le apasiona trabajando como asistente de otros fotográfos de los que aprendió todas las técnicas que hoy emplea en sus capturas .
Las extrañas capturas en blanco y negro que realiza Trent Mitchell
Las extrañas capturas en blanco y negro Hay un mundo paralelo al nuestro, un universo justo debajo de nosotros en el que
a vida es totalmente diferente y todo se mueve a otro ritmo; tiene otra aparienciala, la luz se percibe de manera suave y difuminada y
los cuerpos flotan desprovistos de la tecnicidad y la secuencia de sus movimientos; bajo el mar todo tiene una belleza inusitada.
Además se realizan el australiano Trent Mitchell, están protagonizadas por personas que practican bodysurfing, el maravilloso arte de coger olas con el propio cuerpo, y bien podrían ser portadas de discos de electrónica o de bandas post punk.
Estos retratos son de una extravagante hermosura en la que conviven lo abstracto, lo extraño, lo deforme, lo grotesco y toda esa amalgama de posibilidades que da la fotografía subacuática. Esta fantástica serie de tonalidades grises, burbujas, luminosidad oceánica y expresiones faciales de estilo cubista se titula Inner Atlas.
El fotógrafo dice que la serie celebra el espíritu humano a través de los movimientos del mar en un espacio desconocido y olvidado. Además reconoce sentir curiosidad por estos deportistas y quería descubrir qué lleva a la gente a practicar este arte primitivo.
¿Cómo se siente fluir a la velocidad perfecta, sumergido dentro de la fluidez del mar? ¿Qué se revela cuando el espíritu de uno se expande en el espacio que lo rodea? son algunas de las preguntas que Trent trata de responder con este trabajo en el que parece sentirse como pez en el agua.
Nacido en Semarang, Java Central, Indonesia, el fotógrafo de bellas artes Hengki Koentjoro es mejor conocido
por su impresionante fotografía de paisajes de Indonesia en medio de los tonos de blanco y negro, creando así la fotografía atmosférica perfecta.
A través de su trabajo, Koentjoro discute su verdadero propósito en el viaje de expresión de la vida,
explorando a lo largo de los límites de la luz y la sombra, como el yin y el yang. Además su enfoque se centra
en la complejidad en lo minimalista, sumergiéndose en lo espiritual y lo físico.
Más sin embargro Koentjoro ejerce Miksang, una forma especial de fotografía en la que el artista usa la cámara para expresar
sus percepciones visuales exactamente como las experimenta. Traducido del tibetano, Miksang significa “buen ojo”,
pidiendo al espectador que vea el mundo de una manera nueva, sin superposiciones de significado y valor, placer, disgusto o desinterés.
Por otra parte la fotografía de Miksang tiende a devolver al observador al estado de contemplación original de la imagen del artista.
Al atraer la atención de nuestra mente, nuestra conciencia, en nuestro sentido de la vista, es posible para nosotros ver visiones vívidas y mentales que detienen total y completamente sin distracción. Si se alcanza este estado, el espectador se conecta con lo que ve profunda e íntimamente.
Platon, el fotógrafo de retratos de líderes mundiales y grandes personalidades
El fotógrafo de retratos Entre las lecciones básicas que te pueden dar a la hora de realizar un retrato, una de las más habituales
será que coloques la cámara a la altura de los ojos y utilices una longitud focal larga.
Con ello conseguirás un aspecto más natural de la persona.
Pero, ¿qué sucede cuando el fotógrafo decide saltarse esta regla tan habitual y clásica?.
El resultado se convierte en desconcertante, extraño y curioso. Lo que para muchos pudiera ser un error o
una impericia técnica, otros lo erigen en un sello personal que les identifica y les diferencia como fotógrafos.
Así ocurre con el británico Platon (Platon Antoniou, de origen griego, nacido en 1968), célebre ya gracias a sus
portadas para Time, Wired, The New Yorker y Esquire, entre otras.
Platon coloca la cámara muy abajo, donde nadie se había atrevido a llegar para retratar a grandes líderes
y personalidades mundiales, desde una distancia próxima, sirviéndose para ello de un objetivo gran angular,
con la consiguiente distorsión de las extremidades.
De esta manera ha realizado alguno de sus retratos más conocidos, como el del presidente ruso,
Vladimir Putin, portada de la revista Time, y que le valió un premio World Press Photo en 2008.
Es evidente que un estilo tan radical no a va despertar un aplauso unánime, pero es atrevido, original dentro de lo que podríamos englobar como retrato editorial, y el impacto, importante para distinguir una portada del resto, está garantizado.
Nació en Londres en 1968. Fue criado en Grecia por su madre inglesa y su padre griego. Acudió a la St. Martin’s School of Art y al Royal College of Art, donde uno de sus profesores y mentores fue el fotógrafo John Hinde.
A pesar de haber publicado en Vanity Fair, Esquire, GQ, el Sunday Times Magazine, a Platon lo une 20 portadas con la revista Time. En 2007, por ejemplo, el retrato al primer ministro ruso Vladimir Putin que ocupó la portada de la revista le valió el primer premio en el concurso World Press Photo.
Luego de esa experiencia, decidió emprender un proyecto que consistía en retratar a la mayoría de presidentes, sin importar su filiación política, ideológica o religiosa.
Según declaró a EFE, gracias a este proyecto tuvo oportunidad de “establecer diferencias entre los líderes, quienes se encontraban más desconfiados ante la cámara y las lideresas, como la expresidenta chilena (ahora reelecta) Michelle Bachelet, con más soltura y seguridad al momento de posar”.
“Cada lágrima enseña a los mortales una verdad”, decía el filósofo griego. Y cada imagen bien realizada, perpetrada en el momento exacto y capturada con la sensibilidad que debe caracterizar a un buen fotógrafo, también. Así lo demuestra el Platón británico.